Quiénes somos

Domus Vettonia es una empresa familiar que nace con el objetivo de recuperar variedades escasas o en peligro de extinción en el Parque Natural de Arribes del Duero, declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 2015, como la uva Bruñal o la oliva Zorzal, y producir mediante métodos tradicionales productos exclusivos y de alta calidad. Nuestro objetivo es la sostenibilidad y la recuperación de áreas naturales de gran importancia en este ecosistema único.

Casa Vettonia

El municipio de Yecla de Yeltes ha estado habitado desde la Edad del Hierro, como así lo atestigua la presencia del Castro celta de los Vettones, el más grande e importante del territorio nacional, que además conserva todo su perímetro de muralla, el campo de piedras hincadas y tres puertas. Posteriormente está atestiguada la presencia romana y visigoda en el mismo. La actual localidad, a 1km al norte del castro, data de la Edad Media, teniendo su origen en las repoblaciones de cristianos efectuadas por los monarcas del Reino de León.

Las calles confluyen de manera radial en la Plaza Mayor donde tenemos una casa con anchos muros de piedra y ventanales en forma de arco que data del S. XVI. Ha sido restaurada por artesanos locales expertos en la rehabilitación de la piedra, la forja y la madera.

En la plaza también destaca la iglesia de San Sebastián y el aula arqueológica, lugar donde se analiza la cultura material y espiritual de los vettones con variados recursos audiovisuales y expositivos, incluyendo piezas arqueológicas originales como cerámicas, armas, objetos decorativos y una escultura zoomorfa tan propia de esta cultura: el “verraco”. También se exhiben cabezas humanas esculpidas en piedra y vestigios de la posterior ocupación romana, con una importante colección de estelas funerarias.

Quiénes somos

Domus Vettonia es una empresa familiar que nace con el objetivo de recuperar variedades escasas o en peligro de extinción en el Parque Natural de Arribes del Duero, declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 2015, como la uva Bruñal o la oliva Zorzal, y producir mediante métodos tradicionales productos exclusivos y de alta calidad. Nuestro objetivo es la sostenibilidad y la recuperación de áreas naturales de gran importancia en este ecosistema único.

Casa Vettonia

El municipio de Yecla de Yeltes ha estado habitado desde la Edad del Hierro, como así lo atestigua la presencia del Castro celta de los Vettones, el más grande e importante del territorio nacional, que además conserva todo su perímetro de muralla, el campo de piedras hincadas y tres puertas. Posteriormente está atestiguada la presencia romana y visigoda en el mismo. La actual localidad, a 1km al norte del castro, data de la Edad Media, teniendo su origen en las repoblaciones de cristianos efectuadas por los monarcas del Reino de León.

Las calles confluyen de manera radial en la Plaza Mayor donde tenemos una casa con anchos muros de piedra y ventanales en forma de arco que data del S. XVI. Ha sido restaurada por artesanos locales expertos en la rehabilitación de la piedra, la forja y la madera.

En la plaza también destaca la iglesia de San Sebastián y el aula arqueológica, lugar donde se analiza la cultura material y espiritual de los vettones con variados recursos audiovisuales y expositivos, incluyendo piezas arqueológicas originales como cerámicas, armas, objetos decorativos y una escultura zoomorfa tan propia de esta cultura: el “verraco”. También se exhiben cabezas humanas esculpidas en piedra y vestigios de la posterior ocupación romana, con una importante colección de estelas funerarias.

Aceite procedente de las variedades zorzal y manzanilla

Solamente se cosechan aceitunas verdes de cosecha muy temprana de olivos centenarios de secano en bancales del Parque Natural de Arribes del Duero. La recolección es manual y al estilo tradicional del vareo en laderas inaccesibles a la maquinaria.

Nace de bruñal, una variedad de uva muy especial, solo encontrada en los Arribes de Duero

El ciclo vegetativo es corto con un vigor no muy excesivo, con porte semierguida y una maduración rápida. La uva tiene una riqueza notable en azúcares, pero equilibrada, presenta características tanto morfológicas, bayas y racimos pequeños, como enológicas, una alta concentración de polifenoles. Nos proporciona un vino con cuerpo, con una acidez y dulzura equilibrada, con taninos espesos, pero no vegetales, dada su escasa producción, Bruneo es un vino de gran exclusividad y único.

Aceite procedente de las variedades zorzal y manzanilla

Solamente se cosechan aceitunas verdes de cosecha muy temprana de olivos centenarios de secano en bancales del Parque Natural de Arribes del Duero. La recolección es manual y al estilo tradicional del vareo en laderas inaccesibles a la maquinaria.

Nace de brutal, una variedad de uva muy especial, solo encontrada en los Arribes de Duero

El ciclo vegetativo es corto con un vigor no muy excesivo, con porte semierguida y una maduración rápida. La uva tiene una riqueza notable en azúcares, pero equilibrada, presenta características tanto morfológicas, bayas y racimos pequeños, como enológicas, una alta concentración de polifenoles. Nos proporciona un vino con cuerpo, con una acidez y dulzura equilibrada, con taninos espesos, pero no vegetales, dada su escasa producción, Bruneo es un vino de gran exclusividad y único.

Proyecto Domus Vettonia

Tenemos un importante propósito: preservar este ecosistema único de enorme importancia y valía como hábitat natural.

Finca El Carrascal

En nuestra finca la encina y el granito componen un paisaje imponente en la ribera del río Yeltes, afluente del Duero. El tramo fluvial del río Yeltes discurre por terrenos rocosos con dehesas y prados húmedos rodeadas de masas boscosas de encinas centenarias. El régimen es estacional, mediterráneo, muy dependiente de la pluviometría, y con acusados estiajes.

Proyecto Domus Vettonia

Tenemos un importante propósito: preservar este ecosistema único de enorme importancia y valía como hábitat natural.

Finca El Carrascal

En nuestra finca la encina y el granito componen un paisaje imponente en la ribera del río Yeltes, afluente del Duero. El tramo fluvial del río Yeltes discurre por terrenos rocosos con dehesas y prados húmedos rodeadas de masas boscosas de encinas centenarias. El régimen es estacional, mediterráneo, muy dependiente de la pluviometría, y con acusados estiajes.

Objetivos

La regeneración del arbolado se considera prioritaria. El control y disciplina a la hora de realizar las podas es un punto importante a tener en cuenta para conservar el estado fitosanitario del encinar, por ello, entre los meses de octubre y marzo se realiza una operación de limpieza y acondicionamiento de cada una de las encinas de “El Carrascal”.

Es importante reseñar el papel de este espacio como corredor ecológico, puesto que nos encontramos con algunas especies de animales en peligro de desaparición como la cigüeña negra, la nutria y el galápago de río, estas dos últimas especies acuáticas ligadas únicamente a orillas de ríos y arroyos que estén bordeados por masas forestales y que tengan fondos pedregosos y aguas no contaminadas. Destaca la población reproductora de cigüeña negra con una pareja a orillas del Yeltes.

La vulnerabilidad en este lugar procede de las quemas o incendios de vegetación que se pudieran ocasionar y por la erosión en el cauce del río debida a la presión ganadera que termina concentrándose alrededor de los ríos y arroyos para abrevar y pastar, especialmente en el estío y que acaba degradando el ecosistema de ribera.

Atendiendo a estos criterios de conservación decidimos prescindir de cargas ganaderas incompatibles tanto con la protección del encinar como con el ecosistema de ribera. Por ello, y por primera vez en Salamanca, introducimos ejemplares de caballo hispano-bretón, considerado también una raza en peligro de extinción y que ha tenido una adaptación perfecta a la dehesa y al monte, pues pastan en libertad en esta finca rica en bellotas y prados húmedos de gran calidad. Ponemos en valor por tanto la sostenibilidad agroforestal con una doble finalidad: la recuperación de la raza del caballo hispano-bretón que ayuda además a la conservación de este ecosistema único.

Por otro lado contribuimos a poner en valor histórico , siguiendo criterios de conservación de Bienes Culturales, varios molinos de agua de época posiblemente romana construidos con robustos muros de piedra, y también algunos antiguos chozos repartidos en diferentes áreas de la finca. Resaltaremos también otros construcciones en piedra que forman parte de nuestro patrimonio cultural, también de pasadas épocas, como un antiguo potro de herrar de columnas verticales en forma de cuadrilátero.

Objetivos

La regeneración del arbolado se considera prioritaria. El control y disciplina a la hora de realizar las podas es un punto importante a tener en cuenta para conservar el estado fitosanitario del encinar, por ello, entre los meses de octubre y marzo se realiza una operación de limpieza y acondicionamiento de cada una de las encinas de “El Carrascal”.

Es importante reseñar el papel de este espacio como corredor ecológico, puesto que nos encontramos con algunas especies de animales en peligro de desaparición como la cigüeña negra, la nutria y el galápago de río, estas dos últimas especies acuáticas ligadas únicamente a orillas de ríos y arroyos que estén bordeados por masas forestales y que tengan fondos pedregosos y aguas no contaminadas. Destaca la población reproductora de cigüeña negra con una pareja a orillas del Yeltes.

La vulnerabilidad en este lugar procede de las quemas o incendios de vegetación que se pudieran ocasionar y por la erosión en el cauce del río debida a la presión ganadera que termina concentrándose alrededor de los ríos y arroyos para abrevar y pastar, especialmente en el estío y que acaba degradando el ecosistema de ribera.

Atendiendo a estos criterios de conservación decidimos prescindir de cargas ganaderas incompatibles tanto con la protección del encinar como con el ecosistema de ribera. Por ello, y por primera vez en Salamanca, introducimos ejemplares de caballo hispano-bretón, considerado también una raza en peligro de extinción y que ha tenido una adaptación perfecta a la dehesa y al monte, pues pastan en libertad en esta finca rica en bellotas y prados húmedos de gran calidad. Ponemos en valor por tanto la sostenibilidad agroforestal con una doble finalidad: la recuperación de la raza del caballo hispano-bretón que ayuda además a la conservación de este ecosistema único.

Por otro lado contribuimos a poner en valor histórico , siguiendo criterios de conservación de Bienes Culturales, varios molinos de agua de época posiblemente romana construidos con robustos muros de piedra, y también algunos antiguos chozos repartidos en diferentes áreas de la finca. Resaltaremos también otros construcciones en piedra que forman parte de nuestro patrimonio cultural, también de pasadas épocas, como un antiguo potro de herrar de columnas verticales en forma de cuadrilátero.